¿Por qué elegir una tapa de papel y no de plástico?
Elegir una tapa de papel en lugar de una tapa de plástico puede tener varios beneficios.
En primer lugar,
las tapas de papel suelen estar hechas de materiales renovables como cartón o cartón, que se obtienen de forma sostenible y pueden reciclarse o convertirse en abono al final de su vida útil. Por el contrario, las tapas de plástico suelen estar hechas de materiales a base de petróleo y es mucho menos probable que se reciclen o se biodegraden.
En segundo lugar, las tapas de papel tienen un impacto medioambiental menor que las tapas de plástico en términos de consumo de energía y emisiones de gases de efecto invernadero durante la producción. La producción de cartón generalmente requiere menos energía que el plástico, y la producción de cartón también puede generar menores emisiones de gases de efecto invernadero que la producción de plástico.
Por último, las tapas de papel también pueden ser más agradables desde el punto de vista estético y pueden dar una sensación más natural y saludable a un producto alimenticio. En general, elegir una tapa de papel en lugar de una tapa de plástico puede ayudar a reducir el impacto ambiental del embalaje y también proporcionar una apariencia más atractiva a su producto alimenticio.